Me llega un mail a Junk (carpeta que uso en exceso para recibir mails que no me interesa retener en mi bandeja de entrada, pero que, definitivamente, espero recibir) de una de esas páginas de internet donde te ofrecen subir tu CV y a cambio te mandan mails -a diario o semanalmente- de puestos de trabajo que jamás se relacionan con lo que a uno le interesa. Este mail no era para ninguna oferta laboral, sino que me estaba re-tan-do porque hace ocho meses que no actualizo la información.
Hoy, antes de recibir el mail, salí del trabajo y me fui a almorzar a lo de una amiga que vive cerca, y por algo que hablaban en la radio me di cuenta que estamos en diciembre, 7, y que se supone que debo hacer un balance.
A rasgos generales pensé «Fue un buen año», pero la pregunta inmediata que me surgió después fue «¿Por qué?». El año pasado, cerca de junio, me agarró una desesperación al ver que los meses se pasaban y en mi año no pasaba nada. Lo único que había logrado, era anotarme en clases de golf los sábados a la mañana (deporte que por salud mental, no recomiendo). Resultó que la segunda mitad del año se vino genial. Cambié el auto, hice un viaje que quería hacer hace años, pasaron alguna que otras cosas, y mi ansiedad calmó.
Estamos en diciembre y el 2011 no me dejó nada nuevo. Mi CV sigue intacto (porque por más que esté haciendo un curso de portugués online, no me pareció que debía actualizar la información), mi trabajo sigue igual, mi auto sigue igual, vivo en la misma casa, no hice ningún viaje importante, tengo el mismo novio (gracias a Dios), mis amigas son las mismas… Ah! aunque ahora que hago fútbol el grupo se extendió. Fútbol (o un intento) eso sí lo puedo anotar como un logro para el 2011, más porque mis ligamentos no se quejaron mucho. Se me ocurrieron dos más: animarme a abrir este bendito blog y que finalmente después de ocho años de intentarlo, logré hacerme ciudadana italiana. B, me dieron el ok! En cualquier momento te visito! (B es mi tía que vive en Italia y gracias a @padre tengo la obligación de comentárselo a toda persona que conozco -chiste interno, sepan disculpar.) Así que rapidito y sin soplar, pude pensar en tres mini logros. Listo, no me pidan más.
Llego a lo de mi amiga y le comento a la mamá mi desesperación de esta calma chicha. «Evidentemente tenés todo bien y no hace falta cambiar nada», me dice. #WIN al optimismo. Es un buen punto de vista. Pero no me dejó contenta. Porque no se trata de que lo que tenga no esté bien o no esté contenta con ello. Se trata de que quiero más.
Así que mientras todos hacen el balance de un 2011 -que por ser impar debería haber sido un año bárbaro bárbaro- me contento con tener un balance en neutro, con mis chiquitines pero gratificantes logros, trato de buscar la felicidad en las pequeñas cosas, y le hago caso a Ludovica Squirru que me anticipa un 2012 con mucho movimiento… aunque me da un poquito de miedo. A veces está bueno que las cosas estén calmas.
No me viene bien nada, ¿no?
Creo que mi balance también es bastante neutro… ¡Me hiciste pensar! Igual, viendo balances negativos de gente que me rodea… ¡Prefiero salir así: empatada con la vida! Besos mil!!!!
Después contame si el curso de portugués online funciona! jaja muy bueno el blog ;) felices fiestasss
YO QUIERO JUGAR AL FÚTBOL Y AGRADECER QUE ESTAMOS TODOS SANOS!!!! (VEO CADA COSA) MUY BUEN BALANCE! HAY MUCHO SENTIDO DEL HUMOR EN TU ESCRITURA, CREO QUE PARA EL 2012 DEBERÍAS PUBLICAR!!!!AHÍ TENÉS UNA META….
cuando viene un año malo, te das cuenta que el año anterior que pensabas que no era tan bueno ni tan excitante , era bueno. A veces hay que tener las expectativas un poco mas bajas y disfrutar de las pequeñas cosas buenas , que resultan no ser tan pequeñas.
Te deseo un feliz 2012, auque sea par……