No news is good news.

17 Ago

Desde hace algunos años que aprovecho los meses de Julio y Agosto para cumplir con todos los controles médicos anuales, que no son muchos, pero que si no me los pongo como «objetivos del mes», no los hago más. Entonces termina Junio y gracias a las alarmas que puse en mi Google Calendar el año anterior, me acuerdo de sacar turno con el dentista. Debería visitar al Dr. Freddy, mi dentista de casi toda la vida que me adora por ser pelirroja, -su mamá y su hermana también lo eran/son (?)- y siempre que iba nos quedábamos horas charlando de sus historias sobre cómo sobrevivió a la guerra escapándose de los alemanes que los perseguían por ser judíos, o de su hijo, que dirigía una orquesta en New York, o de sus últimas vacaciones de un mes en Israel cuando aprovechaba para visitar a su familia, o de cualquier cosa.

Pero no, con el cambio de «edad» y el plan de la obra social, tuve que cambiar de dentista. Ahora voy a uno que no me cayó bien la primera vez, pero mejoró con la segunda visita y decidí darle un changuí (soy bastante especial con los médicos, necesito tener cierta química y no la consigo con todos). Pero es una visita anual y tampoco tenía ganas de ponerme exquisita, no necesito más que abrir la boca y que me haga el control y la limpieza de rutina. Ok, me acabo de acordar que pospuse la alerta del calendario y estamos a mediados de agosto y todavía no saqué turno. Queda en la Pending List TO DO.

Segundo en la lista está el oculista. Qué fiaca. Fui el año pasado, me recetó los anteojos y perdí la receta. Otra vez tuve que ir al consultorio del Sr. Donde El Tiempo Se Paró en 1940, pero no tanto por él, sino por los compas que me tocan en la sala de espera. Otra vez explicar que no veo mucho, pero que tampoco veo poco, pero que de lejos veo borroso, y que para manejar de noche se me complica bastante. Que sí, tenía la visión de Superman pero que por culpa de la computadora y de trabajar todo el día frente a monitores y televisiones ahora me siento Mr. Magoo. Mi papá tenía razón cuando me decía que la computadora me iba a dejar ciega. Ok, lo vi, me dio la receta, me hice los anteojos y terminé encargándome unos que parecieran ser de la madre de los Supersónicos. Necesité de la ayuda de las 10 personas que estaban atrás mío en la óptica esperando a que yo decidiera para ser atendidas. No sé si me fueron sinceros o se vengaron de todo el tiempo que los hice esperar. Sólo les puedo contar que la paciente/clienta que me terminó de convencer era una chica joven, pero que la señora grande de al lado no se paraba de reír cuando le preguntaba si le gustaban.

Tercero en la lista y casi que peor que el dentista nuevo, es mi ginecóloga. Tan hippie que me desespera. Habla siempre sonriendo con los ojos, esa gente que los tiene siempre entreabiertos o entrecerrados, y cree que para embarazarte tiene que suceder una alineación de los planetas y el cruce de un meteorito entre ellos que bordee la Tierra, de una vuelta a la Luna y se estrelle contra el Sol. Claramente las experiencias cercanas me demostraron que cuando uno no lo quiere, es mucho más fácil que eso, pero no. Ella cree que No pasa naaadaaaa. Me enloquece.

Vamos al punto. Examen anual de rutina más una ecografía. También de rutina, pero no me la hago siempre. Esta vez, la hippie así lo decidió. Tenía que ir a buscar los resultados.

—-

Si la gente se quejaba de que el invierno estaba raro y que estábamos en la estación más fría con 20 grados anormales a causa del calentamiento global, se la mandaron a guardar. Desde Julio que todo Agosto llueve. Igual que el día que fui a buscar los resultados de la eco-grafía. Estaba medio apurada, así que fui directo al cuarto piso a buscar los resultados y recién los leí cuando estaba por salir a la calle.

EMBARAZO DE 7 SEMANAS Y 1 DÍA

LATIDOS CARDÍACOS: POSITIVOS

MOVIMIENTOS EMBRIONARIOS: PRESENTES

Dejé de respirar.

Dejé de tragar.

Dejé de moverme.

Un frío me recorrió el cuerpo entero que me heló, pero a la vez empecé a sentir cómo me invadía un calor que me hacía transpirar las manos, la frente y de repente me empezó a faltar el aire y una claustrofobia me obligó a sacarme el pañuelo que llevaba al cuello y hasta la campera.

Vi cómo toda mi vida pasaba en un segundo y creo que llegué a ver la luz al final del túnel. Bueno no eso, pero es increíble la velocidad con la que la mente puede trabajar. Me di media vuelta e intenté volver al chico que me había dado el sobre con los resultados. Quería caminar rápido sin correr, pero sentía que los pasos no me hacían avanzar. El ruido de la gente en las salas de espera se volvieron difusos y sólo escuchaba un murmullo de fondo, casi lejano. Y mi corazón. La batucada de De La Guarda era un poroto al lado mío. Afuera, se caía el mundo. La lluvia era cada vez más fuerte y se hacía escuchar contra las ventanas de la clínica.

No había habido ninguna alineación de los planetas y ni ningún cruce de un meteorito entre ellos que bordee la Tierra, ni que de una vuelta a la Luna ni que se estrellara contra el Sol. No había habido posibilidad alguna de que esto fuera real. ¿O sí? ¿Podría ser que no me haya dado cuenta? ¿En qué Universo? ¿Seré sonámbula y algo así habría ocurrido sin mi conciencia despierta? ¿Me estoy olvidando de algo?!

Llego a la recepción y no tengo idea qué le dije al chico, pero él no paraba de repetir algo que yo no entendía. Movía los labios, pero los sonidos que emitía no tenían sentido alguno para mí. La cuarta vez que lo repitió, la oración tomó sentido: Que vayas al 2do piso, que yo no te puedo ayudar con eso, sólo entrego los resultados. 

Ok. Segundo momento de la cadena de eventos desafortunados. Él no me podía ayudar. Segundo piso. ¿Viene antes o después que el cuarto? ¿Yo estoy en el piso cuarto? No podía pensar, estaba inmersa en una nube de pensamientos poco claros y preguntas del estilo ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por Qué? Si… parece que en los momentos más sublimes de la vida, surge la vocación periodística.

Estoy en la escalera. Creo que tengo que bajar. Me cruzo con una mujer gritona que mandoneaba a sus hijos para que dejaran de pavear y suban la escalera que llegaban tarde. Freno en el descanso para respirar hondo. Miro el sobre. No encuentro los resultados. Ah, los tengo en la otra mano. Los vuelvo a abrir. Los vuelvo a leer. Dicen lo mismo que leí antes. Lo mismo. Lo mismo. No cambió nada. Embarazo de 7 semanas y 1 día. EMBARAZO. ¿EMBARAZO? Dios mío, esto era verdad.

Me corro un poco para que la mujer pase con sus hijos y sus mochilas y sus lunchs y sus paraguas. Me apoyo en la pared y me dejo caer contra los ladrillos. Siento cómo el elefante que tenía sentado en los hombros se levantó y se fue. Se me afloja el cuerpo, siento que me vuelve a circular la sangre por todos lados. Escucho que mi corazón se tranquiliza y mi respiración vuelve a la normalidad. Leo otra vez. Y otra vez. Ok, ya está no hay más que hacer. Leo otra vez.

Bien por vos, pero mejor por mí. Mismo apellido, pero un nombre diferente. El chico de la recepción no sólo no me podía ayudar, sino que me hizo pasar el momento más intenso del mes. Se equivocó los estudios. La embarazada era otra.

Cambio los estudios y salgo a la calle. No tenía paraguas, pero no me importaba. Nada más lindo que un par de gotas de lluvia en la cara para aflojar tensiones y limpiar el estrés.

Me río y pienso… ¡qué exagerada! Pero vuelvo a agarrar los resultados y le eché otra mirada.

Todo en orden. Otra vez… no news is good news.

Anuncio publicitario

2 respuestas hasta “No news is good news.”

  1. yo 17 agosto, 2012 a 7:41 am #

    Muy bueno! Me mato los anteojos de la madre de los Supersónicos… :D

  2. claudia 17 agosto, 2012 a 11:47 am #

    increiblemente grafica. en un segundo te cambia la vida.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: