El temita de las fotos.

Como si fuera fácil cortar con tu pareja, ahora se le agrega un elemento extra. Bueno… no sé si «ahora». Pero ya de por sí no es fácil dejar de ver a una persona con la que los últimos años fuiste mejor amiga, mejor compañía, mejor amante, mejor amor, para de un día para el otro decidir que … «NO NOS VEMOS MÁS».

Se supone que a partir de ese momento no me podes llamar más, no te puedo escribir, no te intereses más qué pasa con mi vida. No te pregunto de tu familia, no me preguntes de la mía, si te he visto, casi que no me acuerdo. Qué poco sano. Anti natural 100%. Fuimos UNO y ¿ahora te tengo que desconocer?

En fin.

A todo el trauma de cortar con una pareja, hay que sumarle el factor «Community Manager».

Cuando el boom 2.0, léase Facebook empezó, todos estábamos chochos … ¡finalmente teníamos dónde guardar las fotos para verlas de vez en cuando! Mejor aún, ¡podíamos compartirlas con nuestros amigos! Ya no había que esperar a pasar una a una por MSN o ICQ. Ni siquiera había que pedir que te las manden, todo está en el mágico wall de Facebook. Podes espiar tranquilamente en detalle las últimas vacaciones de alguien sin parecer un stalker.

El temita viene cuando se junta Facebook con un corte. No estoy hablando del tema del Status. Ese es otro cantar. Hablo de las fotos. ¿Cómo es el modus operandi? ¿Qué dice el manual de crisis en estos casos? ¿Borramos todas las fotos con nuestro ex? Y.. en algún momento va a haber que bajarlas. Chau viaje, chau cumpleaños, chau, chau, chau. No debe ser tan grave. Pero, ¿cuándo es el tiempo prudente para hacer esta limpieza? O por ahí nos la jugamos de, «ni idea, hace mil que no me fijo en las fotos que tengo subidas» y así nos pasamos tres años post-mortem con las fotos del ex en los álbumes. Casi como una amiga: tres años después de haber cortado y el contestador del teléfono de la casa de ella tenía el «Dejame tu mensaje» con la voz de su ex. #NOT

Tarde o temprano, en algún momento se borrarán. O quedarán.

El temita es cuando empezás a salir con otro. Tu relación pasada simplemente terminó. Para bien, para mal, pero son cosas que pueden pasar. Pero conociste a alguien, la cosa va bien, a tu ex poco a poco lo vas olvidando, quizás ahora estás súper contenta. Y flash! Te sacan una foto en un pre y la suben a Facebook. Y flash! Se viene otra un poco más de cerca. Y flash! De repente tenés todo un álbum nuevo con un novio nuevo y vida nueva.

Estás feliz de la vida, pero tenés esa sensación de que te olvidaste de algo… como si hubieras dejado el auto abierto. Y si… entre tanta adrenalina de un nuevo amor, ¡¡¡te olvidaste de filtrar a tu ex y todos sus amigos para que no puedan ver todas tus fotos!!! Y entonces te diste cuenta que no tenés idea desde cuándo, pero tu ex te borró y bloqueó de todas las redes sociales. No sabés si llegó a ver la foto de tu actual con tu familia, o tu actual con tus amigas, o tu actual con vos en las vacaciones románticas que pegaron el último fin de semana largo.

Nadie lo hace con malicia, pero si hubiera sido él quien subió fotos así, habría un mitín privado y urgente de amigas que a base de mate y cigarrillo se junten a criticar y a hablar de «lo despiadados que son los hombres cuando estás fuera del área de interés».

Y sí. El temita de las fotos es un temón cuando terminás una relación. Así que pilas, dénle un Like a los filtros. Y todos chochos.

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