En mi viaje a Europa el año pasado con dos amigas, tuvimos la suerte de pasar por Praga. Lástima que estuvimos menos de 24 horas. Llegamos de noche, una ciudad rara, con gente rara, hasta los perros tenían facciones extrañas. Un idioma que no manejábamos y una ciudad con nombres de estaciones que nos eran casi imposibles de decir. Cuando llegamos al hotel, después -de días- de viajar en tren, estábamos felices y cansadísimas, así que después de comer en restaurant más feo (pero el único abierto a la redonda) nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente hicimos un WalkingTour por la ciudad, donde un español nos llevaba caminando y nos contaba las historias de las calles, los edificios, y la ciudad en sí.
Como estábamos sólo de paso, a la tarde nos teníamos que tomar el siguiente tren, así que no pudimos disfrutar la ciudad de noche. Pero hace algunos fines de semana una amiga estuvo ahí, y en una de sus salidas nocturnas sacó una foto a la fachada del reloj astronómico. Comentamos lo original de su diseño a oscuras.
He aquí el origen de esa fachada. Creo que en la Casa Rosada intentaron hacer algo similar. (?)
The 600 Years from the macula on Vimeo.
A la marchanta 